Esta historia empieza en el año 1978
En una familia enamorada con la elaboración del pan
en un pueblo contiguo a Santander
Soy Amelia. Una de las hijas de esta familia.
Cuando el pan que hacíamos fue tan querido en el pueblo en 1985 abrimos formalmente nuestra boutique del pan.
En muy poco tiempo se convirtió en la mejor de la ciudad de Santander.
Todos comentaban sobre las maravillosas recetas de nuestros panes y pasteles.